Me levanto de la cama y veo los apuntes de arte egipcio de Sonia. Canturreo: «faraón, faraón, me comes el pollón». Ante este absurdo, ella se ríe. Yo me defiendo: «oye, ¿qué te crees, que no decían cosas parecidas entonces? En jeroglífico es más difícil rimar, pero rimaban».
Cómo le ha salido esta mañana la vena poética, Maese Noguera.
ResponderEliminarPruebe con "Faraonote" o con "Faraón en Otoño", a ver si también se inspira...