domingo, 9 de junio de 2013
La larga espera en el aeropuerto de Roma
El tiempo se detiene en los aeropuertos. No sabes qué hora es. Qué día es. Quién eres tú. Recuerdas como un sueño tu vida pasada e imaginas vagamente un futuro fuera del aeropuerto. Allí está la vida, te dices cuando te asomas a una ventana y ves aviones que parten a sus destinos. Te preguntas cómo lo habrán logrado los pasajeros, a quién habrán sobornado, cuándo te tocará a ti. Pero tienes que esperar, quizá para siempre. Y miras y miras tu billete por si en alguna parte estuviera con letra pequeña la inscripción que había en la puerta del infierno de Dante. Abandonad toda esperanza.
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1 comentario:
Al final se sale. Peor es Barajas. Y no me haga hablar de la T-1, que es simplemente sádica.
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