Un bar de copas. Una CHICA muy atractiva da sorbos a un cubata acodada con aire ausente en la barra. Un CHICO se acerca a ella mientras suena Franz Ferdinand.
CHICO: Hola, quería informarte de una cosa.
CHICA: Dime.
CHICO: Eres muy guapa.
CHICA: ¿Qué?
CHICO: Seguro que nadie se ha dado cuenta antes, pero yo sí, que soy muy observador. Imagino que te he impresionado con esto.
CHICA: Mira, ya estoy acostumbrada a que me digan que soy guapa. Sé que lo soy.
CHICO: ¿Cómo dices? ¿Seguro que no soy el primero?
CHICA: Segurísimo.
CHICO: ¿Entonces no he descubierto tu belleza?
CHICA: No.
CHICO: Vaya. Pues ya no sé cómo ligarte, no tengo plan b. Mi idea era cautivarte con un piropo, que pensaras: «soy guapa a los ojos de este chico y este reconocimiento hace que yo también lo encuentre atractivo a él». Pero no ha funcionado, no me he ganado tu corazón con esto. Cuando parecía un plan perfecto basado en el razonamiento científico. No sé qué ha podido fallar.
Ambos estaban demasiado seguros de sí mismos.
ResponderEliminarLos planes alternativos, con las guapas, deben contarse hasta la "j". Normalmente, se esperan hasta el "d", y de ahí no pasan...
ResponderEliminarSólo puedo decir: JAJAJAJAJAJA
ResponderEliminarEs buenísimo, y desde luego que funcionaría con cualquier mujer.
ResponderEliminar