Que tenga cuidado, me dice. Como si eso fuera a evitar que me pase algo. Como si fuera un conjuro de protección: «ten cuidado». Ya está, no es necesario nada más, se ha espantado el peligro. Puedo salir a la calle tranquilo y despreocupado, pues estoy a salvo de todo mal. Era así de sencillo.
Y de pasarte algo malo,la culpa será tuya por no haber hecho caso.
ResponderEliminarNo he podido evitarlo: http://youtu.be/HPcJUMpyGX8
ResponderEliminarY bueno, cuando tenga Usted hijos es probable que acabe comiendo güevos fritos.
ResponderEliminarYo me entiendo.
Bonito, sí señor.
ResponderEliminarOjalá fuese suficiente esa simple frase para alejar cualquier peligro de las personas que nos importan
ResponderEliminar