Ella no contesta, no se acuerda de él. Pero es natural. El otro sólo existe cuando lo queremos en nuestra vida. Mientras tanto, es sólo otro actor que ha salido del escenario. Deja de importar para la historia. No es por maldad que dejemos de pensar en él, es por coherencia argumental.
Ese es el papel de los secundarios.
ResponderEliminarSaludos.
El otro es siempre un secundario, que el prota es uno mismo.
ResponderEliminarVoy ya buscando el botoncito de "me gusta" xD
ResponderEliminarPues eso, que me ha gustado.
Asimov escribió un relato de detectives en el que él mismo aparecía como secundario (asesinato en la convención, se llama). No es que sea maravilloso, pero se deja leer.
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