En la tele cuentan que la policía ha desarticulado una red de trata de personas a las que obligaban a prostituirse. Qué gente tan mala, comentamos, explotar a otros seres humanos sin ninguna consideración pensando sólo en el beneficio económico. Claro, son criminales. Por suerte, los grandes empresarios o los políticos no son así, nos decimos con una ingenuidad digna de estudio.
Ande que no.
ResponderEliminarAh, qué distinto sería todo si las leyes las pudiera hacer (no sé) Berlusconi (por ejemplo) (adoptar expresión soñadora, fundido en negro).