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domingo, 26 de enero de 2014

Diez años y un día

Y aquí sigo, a pan y tinta (digital), cumpliendo mi condena con la palabra y el recuerdo, sin la esperanza, ni ya el deseo, de una amnistía.
a las

3 comentarios:

  1. Anónimo11:53 a. m.

    qué feliz condena la condena de las palabras. hoy he conocido este blog y he deambulado por él un buen rato.

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  2. Microalgo1:05 p. m.

    Mentira. No solo quiere una amnistía. Quiere un indulto.

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  3. 黒12:02 p. m.

    No creo que le den la condicional por buen comportamiento. Algunos escritores son unas cabrones.

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