miércoles, 29 de febrero de 2012

La idea

Escribir es un acto de traición a la imaginación, pues es revelar al mundo lo que antes era secreto.

martes, 28 de febrero de 2012

Más literatura de éxito

—Aquí les presento la novela que va a revolucionar el mercado.
—Creo que ha habido un error, estas páginas están todas en blanco.
—No ha habido ningún error: es una novela muda.
—¿Cómo dice?
—¿No ha visto The artist? Pues yo con esta novela espero también apelar a la nostalgia de una época anterior. Concretamente, de la prehistoria, cuando todavía no existía la escritura.

lunes, 27 de febrero de 2012

La madurez

He madurado, dice el hombre. Hace un momento, mientras esperaba el autobús. Ha sido como si la madurez me golpeara de pronto, pero en realidad era un señor que quería colarse. Le he dado un codazo, pero desde la madurez que ya se había apoderado de mí. De hecho, le he mirado de forma severa, como un padre que recrimina en silencio a un hijo travieso. El hombre ha musitado perdón, quizá intimidado por mi recién adquirida madurez, y ha vuelto a su sitio. Aunque nadie ha dicho nada más, me ha parecido que todos en la cola me admiraban en ese momento, pero he apartado tal pensamiento enseguida, ya que era volver al infantilismo que acababa de abandonar.

domingo, 26 de febrero de 2012

El poder del amor

Has estropeado mi lucha política, le dice él. Yo antes no creía en nada. Era anarquista, nihilista. No estaba para nada conforme con el mundo y quería cambiarlo. Pero tú me haces creer en cosas. Haces que no quiera cambiar nada, pues todo me parece maravilloso de pronto. Haces que me vuelva conservador y apoye el sistema, pues lo nuestro es la prueba de que el sistema funciona. Tu amor me aburguesa. Tu amor es contrarrevolucionario.

sábado, 25 de febrero de 2012

Alta política

En el Ministerio de la Corrupción siempre tenían problemas con el presupuesto.

viernes, 24 de febrero de 2012

La literatura secreta

No desespere, a usted le espera el mejor de los destinos: será descubierto después de muerto. Y los editores peregrinarán al cementerio para arrodillarse frente a su lápida y pedirle perdón. Nada más dulce que una victoria póstuma, ¿no le parece? Quién necesita dinero y éxito.

jueves, 23 de febrero de 2012

Ficción

La policía se unió a los manifestantes y acabaron con las injusticias.

miércoles, 22 de febrero de 2012

El futuro de la literatura

—Ustedes no lo saben, pero soy el futuro de la literatura —se anuncia el hombre al entrar en la editorial.
—¿Y cómo es eso? —le preguntan.
—Ah, no, eso es un secreto profesional que sólo puedo revelar en los libros que ustedes me publicarán.
—¿Nos puede dar un adelanto del contenido de esos libros?
—Claro que no. Hay que mantener el secretismo.
—Todo esto es de lo más irregular.
—Es porque están acostumbrados al presente de la literatura y yo soy el futuro.
—No nos convence eso.
—Bueno, pero piensen ahora que salgo por la puerta y me marcho a otra editorial. Imaginen qué metedura de pata: permitir que el futuro de la literatura acabe en la competencia.
—Pensándolo bien, no hay necesidad de correr el riesgo. ¿Y si es usted la respuesta a nuestras plegarias? Aunque yo lo esperaba más alto, la verdad.

martes, 21 de febrero de 2012

Los amantes contingentes

AMADOR: Perdone, señorita, pero no puedo evitar mirarla.
VIOLA: Es que soy bonita, es normal, no se preocupe.
AMADOR: Me temo que es más que eso. Creo que la amo.
VIOLA: ¿Así, de repente?
AMADOR: En efecto.
VIOLA: Igual le ha dado mucho el sol en la cabeza. Hay que ponerse sombrero, que vuelve a estar de moda.
AMADOR: No sigo la moda. Pero a usted sí la seguiría.
VIOLA: Vaya, eso es inquietante.
AMADOR: Claro que es inquietante: es amor.
VIOLA: ¿Cómo va a ser amor? Tendremos que conocernos antes, ¿no?
AMADOR: Yo la amo y la amo ya. No soporto la contingencia.
VIOLA: Pues vaya al baño.
AMADOR: Contingencia, no incontinencia.
VIOLA: Perdone, es por culpa de los estereotipos, que me obligan a ser así. Porque soy guapa, ya sabe.
AMADOR: Sí que lo sé: la amo. Me llamo Amador y hago honor a mi nombre.
VIOLA: Yo me llamo Viola. Una vez me perdí de pequeña y detuvieron a mi madre por gritar mi nombre en la calle. Pensaron que incitaba al delito.
AMADOR: En ese caso, tendría que estar usted en la cárcel. Porque también incita al delito.
VIOLA: Cada vez me da usted más miedo.
AMADOR: Lo desconocido siempre da miedo. Pero no tema y ríndase al amor.
No cae el telón, pero salen unos derviches a bailar.

lunes, 20 de febrero de 2012

Espionaje

Ella nunca vino y la información se perdió para siempre. Quizá cayó en manos de los soviéticos, que la usarían contra el mundo libre. Pero él siguió esperándola un rato en el bar acordado, por no rendirse a la evidencia. Además, era la hora feliz.

domingo, 19 de febrero de 2012

La duda

Y me vuelvo loca —dice—, me vuelvo loca pensando que te estás enamorando de otra a la mínima ocasión, a cada momento. Tiemblo siempre que desapareces de mi vista. Quién sabrá lo que estás haciendo; sí, desconfío de una forma terrible. Tendría que haber una Gestapo del amor que siguiera tus pasos y me facilitara informes precisos de tu actividad diaria. Porque no quiero perderme nada. Porque no quiero que exista un instante en que puedas olvidarme. Porque no puedo soportar la idea de la duda.

sábado, 18 de febrero de 2012

Cementerio de pájaros

La niña encuentra un pájaro muerto en su cuarto, bajo la ventana que olvidó cerrar. El pobre animal está desgarrado, roto, ensangrentado; es un misterio que haya llegado allí. Es como si hubiera dedicado sus últimas fuerzas a volar hasta la habitación de la niña. Como si hubiera decidido emular a los elefantes que, en la leyenda, buscan un lugar adecuado donde morir. La niña se asoma por la ventana y se pregunta por un momento si vendrán más; sonríe al pensar que sería muy bonito que su dormitorio se convirtiera en un cementerio de pájaros. Pero qué diría su madre, que se opone a que tenga mascotas.

viernes, 17 de febrero de 2012

El condón

—¿Qué es esto? —le pregunta ella.
—Es un condón —responde él con naturalidad.
—Ya, eso ya lo sé. ¿Pero qué hace en tu cartera? Porque yo tomo la píldora, no es ningún secreto.
—Pues ya sabes: por si acaso.
—¿Cómo que por si acaso? ¿Acaso lo llevas por si ligas por ahí? ¿Acaso sales de casa preparado para la posibilidad de serme infiel?
—¿Qué? Nada de eso. Es el típico condón que uno guarda en la cartera y luego olvida. Seguro que lleva años ahí.
—Eso todavía es peor.
—¿Cómo va a ser peor?
—Claro: estoy saliendo con un perdedor incapaz de ligar. ¿Qué dice eso de mí como mujer?
—No sé. ¿Tal vez que estás como una cabra?
—Y encima me insultas, como si no fuera bastante lamentable tu forma de ser.

jueves, 16 de febrero de 2012

El destino

«¿Cuándo ibas a contarme lo de tu amante?», le pregunta ella. Él contesta que no sabe de lo que le está hablando, que qué es eso de su amante, si no tiene ninguna. Ella arroja con furia el periódico sobre la mesa. Titulares diversos: un anciano rescatado en un incendio; un atraco en un banco; un caso de corrupción política. «¿Qué tiene que ver todo esto conmigo?», pregunta él. «Lee aquí», le señala ella: «Tauro: Te irá estupendamente con tu nuevo amor». Él está demasiado aturdido para responder, pero ella dicta sentencia: «Eres un hombre horrible. ¡Que haya tenido que enterarme por el horóscopo y no por ti!».

miércoles, 8 de febrero de 2012

Conversaciones sobre el futuro (2)

—Hijo, ¿cuándo vas a pensar en el futuro? Tienes que buscar trabajo ya.
—Soy escritor, mamá.
—¿Y cuánto te pagan?
—Todavía nada: soy un becario de la literatura.
—¿No eres un poco mayor para eso?
—La literatura no tiene edad. En cualquier momento me pueden llamar para debutar en la primera división literaria. Mientras tanto, juego en los campos de tierra de la escritura, donde me dejo las rodillas peladas. Y los codos.
—No parece un plan de vida serio. ¿Y si no te llaman? ¿Qué será de ti entonces?
—Bueno, es que nunca se sabe. Te pueden llamar después de muerto.
—¿De qué te sirve a ti eso?
—Vale, sí, igual no tiene una utilidad práctica, pero hay que pensar en la posteridad. Era lo que querías, ¿no? Que piense en el futuro.
—Y pensar que tienes estudios.

martes, 7 de febrero de 2012

Conversaciones sobre el futuro

—El pasado es siempre mejor que el futuro.
—¿Por qué?
—Porque en el pasado nací, lo cual es positivo, mientras que en el futuro me tengo que morir, cosa que es negativa.
—En Nebulón 7 somos eternos.
—Perdone, ¿es usted un extraterrestre?
—Así es.
—Vaya, eso suena muy futurista también. ¿Y cómo es que son eternos?
—Llevamos una vida muy sana.
—Ah. A mí me gustaría, pero nunca tengo tiempo. Dígame, ¿hay paro en su planeta?
—Todos trabajamos para servir a la reina.
—¿Y las condiciones laborales son buenas?
—Servir a la reina es bueno por definición.
—La verdad es que no puedo ponerme exigente, que ya llevo un año parado. Yo trabajaba en una agencia de seguros, ¿sabe? En Stockton y Malone.
—En Nebulón 7 no necesitamos seguros, que somos eternos.
—Qué calamidad. No creo que me contraten entonces, que no sé hacer otra cosa.
—Servir a la reina es algo innato, no se aprende.
—Entiendo. ¿Sabe una cosa? Otra ventaja del pasado es que es conocido. Y el conocimiento es mejor que la ignorancia, me lo decía siempre mi madre.

lunes, 6 de febrero de 2012

Los pasos melancólicos

Señorita, se le nota la tristeza en el caminar. Cada pisada suya habla de sufrimiento, de un dolor insondable que no se despega de sus tacones, que son como lágrimas permanentes. Será porque hace tiempo que no follo, contesta ella acabando con el romanticismo del asunto.

domingo, 5 de febrero de 2012

Hermanos de letras

«Don Luis, por favor, fírmeme un autógrafo, me encantan todas sus novelas», me dice un señor en la calle. Pero yo no me llamo Luis, sino Felipe y, por si esto no fuera bastante, no soy un escritor de éxito. De hecho, mi única novela pasó desapercibida y desde entonces no he publicado nada más. Pero le digo que sí, que por supuesto, que es un placer. Y firmo aprovechando mi parecido físico con Luis, mi supuesto hermano de letras, por sentirme durante un momento exitoso, aunque se me ocurre que esto es otro nivel de plagio, pues el que plagia sabe que el aplauso que recibe no es en realidad para él, pero lo único que le importa es que el que aplaude piensa que sí.

sábado, 4 de febrero de 2012

La familiaridad

¿No te parece extraña la vida al pensar cómo era antes, cuando no sabíamos que el otro existía?, dice ella. Ahora todo parece tan natural, como si no pudiera ser de otra manera. Sin embargo, no siempre fue así: hubo un momento, que ahora parece lejano, en que no nos conocíamos. Es raro, ¿verdad? Sí, un poco, concede él. También lo es recordar el principio. Ese primer encuentro. Esa forma atropellada de enamorarse mientras nos mirábamos con inquietud, sin saber muy bien qué decir.

viernes, 3 de febrero de 2012

Arte urbano (2)

Beduina García vuelve a ser noticia con su última obra: Árbol eléctrico, un árbol con bombillas en las ramas que se iluminan por la noche. «La naturaleza moderna», declaraba la artista. «Que los niños sueñen con árboles eléctricos. Árboles no de navidad, sino de primavera, verano, otoño e invierno». La obra se inauguró con gran éxito en un parque, pero con el tiempo sucedió el desastre, pues las bombillas caían al suelo al ponerse maduras y dejaban todo lleno de cristales, lo que causó varios accidentes entre los niños que jugaban al amparo de sus ramas. García, que se encuentra en la actualidad a la espera de juicio, ha declarado que es un triunfo que se la quiera condenar por el gran realismo de su arte.

jueves, 2 de febrero de 2012

Arte urbano

Últimamente en las calles de la ciudad aparecen falsas exposiciones de arte, lo que el ayuntamiento celebra, pues es un movimiento artístico barato que aprovecha el mobiliario urbano. El procedimiento es bien sencillo: consiste en colocar pequeños letreros explicando las obras de arte que en realidad no son. Cosas como: «Farola en una calle. Antonio Fernández. Acero»; «Papelera. Hermanos Rubio. Aluminio»; «Prostituta en una esquina. Boris y Katia. Carne y hueso».

miércoles, 1 de febrero de 2012

El terror

En esta casa hay fantasmas, dice la anciana. Y qué quieren, pregunta el hombre. Aterrorizarnos, contesta la señora. ¿Pero por qué?, insiste el hombre. ¿Qué utilidad práctica tiene el terror para ellos? ¿Qué fin esperan conseguir? No creo que simplemente aterroricen a los mortales por aburrimiento, seguro que tienen reivindicaciones, quizá reivindicaciones políticas; habría que preguntarles. Yo es que no negocio con fantasmas, responde la anciana.