martes, 11 de diciembre de 2012

Teoría del espionaje tras las cortinas

Lo importante es no hacer ruido y respirar despacio, para que no se agiten demasiado las cortinas. Que piensen que es una ligera brisa, en todo caso, pero asegúrese antes de que las ventanas están abiertas o sospecharán. Hay que evitar que los pies sobresalgan por debajo; ponerse de puntillas es buena solución, pero es necesario un aguante especial. No todo el mundo tiene la disciplina. No todo el mundo tiene la concentración. No todo el mundo tiene ganas. Espiar es como hacer yoga. Pero recuerde que todo esto tiene que aprender a hacerlo de forma natural. Así no se apartará de su objetivo y, desde su escondite, podrá observar la vida entera.

2 comentarios:

sonia marpez dijo...

Y cuando estén muy distraídos, de un salto y grite: ¡BUH!

Microalgo dijo...

A escala 1:1, la vida.